dilluns, 31 d’agost del 2015

Bienvenidas todas las personas refugiadas


 "Porque fui extranjero y me acogisteis" (Mt 25, 35)

No podemos permanecer ajenos ante el drama que suponen estos hechos, ante la indiferencia de nuestros gobiernos y nuestras sociedades, que miran hacia otro lado cuando millones de personas sufren las consecuencias de un sistema económico injusto

"Por eso hemos de dar gracias a Dios por los emigrantes, que nos proporcionan la oportunidad de acogerlos y, por la acción del Espíritu, recibir de ellos, con su trabajo y servicios, sus dones y su riqueza"

Defender la dignidad, acoger a todas las personas

dijous, 20 d’agost del 2015

La Asamblea General de la HOAC contra los CIEs

En el desarrollo de los trabajos de la XIII Asamblea General, en el pleno general se han presentado y aprobado por unanimidad de todos los militantes de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) las siguientes resoluciones:


■ Por una Europa de las trabajadoras y los trabajadores.
■ Una renta para vivir con dignidad.
■ En favor de las personas migrantes. No a los CIES
■ Mujeres con hambre y sed de justicia.


Puedes leer todas estas resoluciones aquí.

Y a continuación la resolución en favor de las personas migrantes


dissabte, 8 d’agost del 2015

Orar en el mundo obrero

Salmo

Señor, defensor de los pobres, refugio del oprimido,
‘vengador’ (go’el) de la sangre derramada, en Ti confiamos,
a Ti acudimos: no olvides los gritos de los humildes,
mira cómo afligen a tus emigrantes…

¡Ojala apareciera el Señor y nos hiciera justicia!
El no olvida jamás al pobre, no perecerá la esperanza del humilde.

Levántate, Señor, que no triunfen los negociantes de la salud:
sean juzgados por el pueblo como viles delincuentes.
Infúndeles terror, Señor, para que aprendan, insensatos,
que no son más que hombres, pobre carne como todos.

Señor, Tú miras nuestras penas y trabajos, las tomas en tus manos.
A Ti se encomienda el pobre, Tú socorres al huérfano.
Rómpele el brazo al gobernante deshonesto,
pídele cuentas de su maldad y que desaparezca. 

Señor, Tú escuchas los deseos de los humildes,
les prestas oído y los animas,
Tú defiendes al huérfano y al desvalido…
Por eso, en tu nombre, seguiremos manifestándonos
contra esta política ‘homicida’, no cejaremos
hasta expulsar al negociante de la salud.




Orar en el mundo obrero