dissabte, 5 de gener del 2013

Declaración con motivo del 99º Día Mundial del Migrante y del Refugiado (16 enero)


A partir del tema decidido en la última Asamblea General del MMTC, este año queremos hacer una breve reflexión sobre la situación concreta que los migrantes están viviendo hoy en día en España, donde las estadísticas oficiales indican que el 25% de la población activa está sin trabajo y donde más de la mitad de los jóvenes, el 52%, también está sin trabajo.

Esto ha generado que alrededor de 100.000 personas procedentes de la emigración se marchen de España este año y que alrededor de 10.000 jóvenes nativos emigren sobre todo a otros países en Europa, a América Latina.

Esta situación tan crítica está generando nuevos dramas sociales que afectan al migrante, añadidos a los ya habituales: desahucios por impago de las hipotecas de las viviendas, recortes sociales, empobrecimiento general, nuevos desplazamientos migratorios y conflictos entre los trabajadores españoles y los trabajadores migrantes.

En muchos casos, el retorno a sus países de origen (mayoritariamente de las personas de origen latinoamericano) no es solamente individual sino de familias enteras. A la situación de sufrimiento que ya representa para los adultos la pérdida de todo cuanto tienen incluyendo sus esperanzas de una vida mejor, se añade el hecho de que los hijos no quieren marchar porque han nacido o crecido aquí o porque saben que no tienen futuro si regresan.

En otros casos el emigrante (mayoritariamente las personas procedentes de Europa del Este) se traslada a otros países Europeos (Bélgica, Suiza, Francia, Alemania, etc.) donde aún pueden encontrar trabajo. Además existen los desplazamientos migratorios internos en el propio país, propiciados por las nuevas leyes laborales que flexibilizan la movilidad. Estos desplazamientos comienzan a provocar tensiones entre países o regiones, donde la tasa de desempleo son altas y dónde los migrantes acaban pareciendo como competidores en el mercado laboral local.

Hay otro gran grupo de personas que no quiere retornar a sus países de origen (en su mayoría procedentes de El Chad, Camerún, Nigeria, Senegal). Ahora ya saben que no tienen futuro en España. Muchos han dejado de enviar dinero a sus familias pero no les dicen la verdad de cómo lo están pasando y tampoco quieren o pueden regresar. De estos países aún llegan emigrantes, desesperados o siendo desconocedores de la situación, pues siguen viendo a Europa, a pesar de la crisis, como un oasis de prosperidad.

El MMTC se sitúa al lado de los migrantes porque el movilizarse libremente es un derecho humano. Así creemos que cada cual debe vivir con dignidad, sin importar su origen, el color de su piel, su cultura, lengua o religión. Como movimiento de trabajadores cristianos, el MMTC basa su acción en la palabra de Dios (*) y en el pensamiento social de la Iglesia (**).


(*) Jesús se identifica con el migrante y con todos los que son privados de los bienes y derechos necesarios para vivir como seres humanos: “Tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, era forastero y me acogisteis…”. Este texto del juicio, plantea una exigencia ética universal para creyentes y no creyentes: tratar como semejantes nuestros a los necesitados, buscar el gran horizonte de la fraternidad; y eso no solamente como una cuestión de virtud, sino como una exigencia fundamental de justicia.
(**) De la encíclica “Sollicitudo rei socialis” de Juan Pablo II en 1987: “La solidaridad nos ayuda a ver al “otro” (persona, pueblo, nación) no como un instrumento cualquiera para explotar a poco coste su capacidad de trabajo y resistencia física, abandonándolo cuando ya no sirve, sino como a nuestro “semejante”. Nuestra misión es darle una “ayuda” para hacerlo partícipe, como nosotros, del banquete de la vida al que todos son igualmente invitados por Dios” [39].

La Secretaría General del MMTC y la ACO España
París, el 21 de diciembre de 2012

dimecres, 2 de gener del 2013

MANIFEST PER LA REFORMA DEL CODI PENAL QUE CASTIGA LA SOLIDARITAT

MANIFIESTO PARA LA REFORMA DEL ART. 318 bis DEL CÓDIGO PENAL QUE CASTIGA CON PENAS DE CÁRCEL A QUIENES AYUDEN SOLIDARIAMENTE A LAS PERSONAS EXTRANJERAS EN SITUACIÓN ADMINISTRATIVA IRREGULAR Y A QUIENES LES PRESTEN SERVICIOS REMUNERADOS.

“SALVEMOS LA HOSPITALIDAD”

“Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados de razón y conciencia, tienen el deber de comportarse fraternalmente los unos con los otros”.
(art. 1 Declaración Universal de los Derechos Humanos)

El Ministro de Justicia ha elaborado un Anteproyecto de reforma del Código penal. En él se describen conductas castigadas con penas de cárcel a quienes de manera humanitaria apoyen a personas extranjeras (“no nacionales de un Estado miembro de la Unión Europea”) en situación irregular. Estas conductas se describen en el art. 318 bis del Código Penal:

1. El que intencionadamente ayude a una persona que no sea nacional de un Estado miembro de la Unión Europea a entrar en el territorio de otro Estado miembro o a transitar a través del mismo, vulnerando la legislación de dicho Estado sobre entrada o tránsito de extranjeros, será castigado con una pena de multa de tres a doce meses o prisión de seis meses a dos años. “El Ministerio Fiscal podrá abstenerse de acusar por este delito cuando el objetivo perseguido sea únicamente prestar ayuda humanitaria a la persona de que se trate”. Si los hechos se cometen con ánimo de lucro se impondrá en su mitad superior.

2.- El que intencionadamente ayude, con ánimo de lucro, a una persona que no sea nacional de un estado Miembro de la Unión europea a permanecer en el territorio de Estado miembro de la Unión Europea, vulnerando lo legislación de dicho Estado sobre estancia de extranjeros será castigado con una pena de multa de tres a doce meses o prisión de seis meses a dos años. 

Si entra en vigor la reforma del Código penal en estos términos supondrá que:
 
1º.- Las personas o instituciones que apoyen, ayuden o acojan en sus domicilios de forma altruista a las personas extranjeras en situación irregular que transiten por España serán considerados criminales: detenidas, juzgadas y, en su caso, condenadas. Se deja en manos del Ministerio Fiscal la posibilidad de acusar. Algo grave, pues, como denuncia esta institución en el Informe que ha elaborado sobre el anteproyecto, esta forma de criminalización es una opción de política criminal del legislador. También puede no hacerlo, diciendo que: “Quedarán exentos de responsabilidad penal quienes únicamente presten ayuda humanitaria”.
 
2º.- Las personas que ayuden a personas extranjeras en situación irregular a permanecer en España con ánimo de lucro, es decir, que p.e., contribuyan mediante el alquiler de una habitación o dispensen el menú del día a una persona inmigrante en situación administrativa irregular conociendo esta condición, podrán ser asimismo incriminadas.
 
3º.- Las personas extranjeras en situación irregular quedarán en la calle en situación indeseable de extremada precariedad, sin que nadie pueda apoyarles ni altruistamente ni cobrando por los servicios básicos prestados.
 
CONCLUSIONES
 
1.- El objetivo de esta norma es intimidar a los ciudadanos españoles o extranjeros para que nieguen toda forma de apoyo a la persona en situación irregular y ésta se quede sin ningún tipo de ayuda, es decir, en la calle, sin comida, ni vestido, ni dinero, para que mediante la presión que supone su situación de precariedad absoluta vuelva a su país o se abstenga de entrar en él.
 
2.-El principio de humanidad no puede ser criminalizado. La asistencia humanitaria y la solidaridad no se pueden penalizar en ningún caso cuando son movidas por sentimientos de hospitalidad y altruismo. Todos los seres humanos tienen “el deber de comportarse fraternalmente los unos para con los otros” (art.1 DUDH), especialmente si se considera el derecho a la movilidad recogido en el art. 13 de la misma Declaración Universal”. Ni un Estado de Derecho ni sus ciudadanos pueden desentenderse de otros seres humanos de forma tan grosera. Con el pretexto de proteger a los extranjeros sin papeles frente al abuso y las mafias, se incrementa exponencialmente su vulnerabilidad y se les priva de toda suerte de apoyo social solidario. La reforma legal propuesta tiene una enorme
trascendencia ético-política: crea una norma que convierte en ilegal un principio-valor como es la solidaridad tan estructuralmente necesario en un Estado y más en situación de crisis.
 
3.- Deben sacarse del Código penal estos comportamientos, tanto la
criminalización de conductas altruistas y humanitarias, como las que se realicen con ánimo de lucro cuando procuren que las personas que llegan o se encuentren en España puedan tener los mínimos para subsistir.
 
4.- La Directiva 2009/52/CE deja en manos de los Estados miembros la decisión de no imponer sanciones cuando el objetivo de la conducta de prestar ayuda a personas en situación irregular sea de carácter humanitario. Parece más razonable y justo pedir al legislador que NO DEMONICE LA SOLIDARIDAD y que sea él quien de nuevo SALVE LA HOSPITALIDAD DE LA CRIMINALIZACIÓN no considerando delitos estos comportamientos movidos por razones humanitarias y altruistas. ASIMISMO SOLICITAMOS QUE NO SE LEGISLE PARA DESATANDER SOCIAL E INSTITUCIONALMENTE LAS NECESIDADES BASICAS DE UN SER HUMANO QUE SE ENCUENTRE EN SITUACION IRREGULAR EN ESPAÑA.
 
Plataforma “salvemos las hospitalidad”
 
Quienes formamos esta plataforma acogemos en nuestras casas y /o
apoyamos desde hace muchos años y de forma totalmente altruista a personas sin recursos económicos entre los que se encuentran personas migrantes sen situación administrativa irregular.

PLATAFORMA “SALVEMOS LA HOSPITALIDAD”
 
Pilar Sánchez Álvarez. Abogada.
José Luis Segovia Bernabé. Profesor de Universidad
Higinio Pi Pérez, sacerdote jesuita
Andrés Martínez Arrieta. Magistrado
María Dolores Rodríguez López-Peláez, ciudadana.
Manuel Gallego Díaz. Profesor de Universidad.
Javier Baeza Atienza, cura.
Juan Medina. Fotoperiodista.
Margarita Martinez Escamilla. Catedrática de Derecho Penal Universidad
complutense
Roberto Borda de la Parra. Voluntario asociación.
Daniel Villanueva Lorenzana, Trabajador en Cooperación al Desarrollo.
Siro López. Artista
Chelo Millán. Educadora de calle
Miguel Santiago. Profesor de Instituto.
Ramón Saez Valcárcel. Magistrado.
Seve Lázaro. Pueblos Unidos
Daniel Izuzquiza Regalado. Profesor de Universidad
Josep Buades Fuster, Sacerdote.
Iván Pérez del Río Estudiante
Elías López Pérez. Psicólogo.
Miguel Angel Tocino. Ciudadano
Brígida Moreta Velayos. Responsable proyectos de acogida de población africana.
Julián Ríos Martín. Profesor de Universidad.